La felicidad nunca viene sola, amigos divino tesoro

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– Montse, la he liado.
– ¿…?
– ¡Es que no se da cuenta!
– ¿De quién estamos hablando?
– De quien va a ser de Laura.
– ¿Perdona quién es Laura?
– Laura mi amiga de la infancia.
– Perfecto ahora ya puedes continuar.
– Pues resulta que se ha enamorado.
– ¿Y eso es malo?
– ¿Malo? ¿Que si es malo?
– Sí, ¿si eso es malo?
– Desde luego, ese chico no le conviene, pero claro ahora no hay quien la haga entrar en razón.
– y ¿eso en que te afecta a ti?
– ¡¿Perdona?!
– Ya no es la misma, ahora ya no se divierte como antes, no quiere quedar, siempre esta liada… ¡Y yo, qué! ¿Qué pasa con migo?
– Bien, eso lo puedo entender, pero has empezado diciendo que la habías liado.
– Sí… -se sonroja y baja la cara- esto…
-¿Esto…?
– Quede con su chico para…
– ¿Para…?
– … -Se toma su tiempo, vuelve a bajar la cara- para decirle que Laura le estaba tomando el pelo y que estaba con otro.
– …-Silencio-
– ¡Es por su bien, y no lo entiende!
– ¿Es por su bien?
– Sí, claro.
– ¿O es por el tuyo?
– ¿Qué quieres decir?
Quizás te será más fácil si lo ves en una película. ¿La has visto…?

«La felicidad nunca viene sola» es una comedia francesa, romántica donde las haya, protagonizada por Sophie Marceau y Gad Elmaleh. Se podría hablar mucho sobre esta película pero hoy quiero centrarme en la relación de amistad que tiene el protagonista con sus amigos. Es de esas relaciones con la que soñamos todos, de las de hace mucho tiempo, con una gran complicidad. Hasta que… el personaje se enamora, algo inaudito en él hasta ese momento. Su mundo se transforma y lo que antes era importante deja de serlo y lo que odiaba o temía ahora se sitúa en sus prioridades, esto claro está, descoloca a sus amigos que no pueden entenderlo. El protagonista tendrá que aguantar bromas y comentarios pesados, que antes le hacían gracia. Todo ha cambiado, pero la cosa se complica más cuando esta nueva situación afecta al negocio que comparte con uno de sus amigos, este decide tomar partido para solucionar el problema y evidentemente lo hace pensando que es lo mejor para su amigo.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.