Miedo a equivocarme otra vez.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– ¡Estoy tan alucinada!
– Cuéntame, ¿cuál es el motivo?
– He conocido a un hombre.
– … -silencio-
– Es increíble, esta muy bien, más que eso, ya me entiendes, es cariñoso, es superdivertido, y lo mejor de todo, no para de llamarme y mandarme «whatsapps», me tiene loca.
– Ya veo ¿cuánto hace lo conoces?
– Hace una semana.
– Y en una semana ¿cuántas veces os habéis visto?
– Todos los días, fue un flechazo en toda regla. -ríe como una quinceañera-
– Me alegro, me gusta verte tan feliz. ¿En que te puedo ayudar?
– Montse ya sabes lo que me pasa con los hombres… y ya no soy una niña, aunque ha veces me comporto como si lo fuera.
– Eso no es un problema, mientras lo sepas reconocer y a ti te interese.- jajaja nos reímos las dos-
– Me da miedo, no quiero volver a equivocarme, en tú charla del otro día, esa de que cuándo encuentras pareja ¿qué?
– “Encontré pareja y ahora qué”. -jajaja-
– Si esa, me abriste los ojos. Y no quiero equivocarme, otra vez, no.
– ¿Por qué crees que tienes qué volver a equivocarte?
– Si no te hubiera escuchado el otro día ni me hubiera dado cuenta pero… creo que esto va demasiado deprisa, no se, es demasiado perfecto. Y ¡solo hace una semana que lo conozco!
– ¿Eso es malo?
– No, pero cuando digo que me llama a todas horas es así, literal, y mensajes, si no recibo veinte al día no recibo ninguno.
– ¿Te molesta?
– ¡Estas loca! me encanta. Pero… ¿y cuándo se canse?
– ¿Y cuándo te canses tú?
– Ya, tienes razón, en algún momento uno de los dos se cansará.
– Todo son etapas, ahora estáis en esta y luego llegará la siguiente, ¿qué te parece si disfrutas de esta y dejas de preocuparte tanto, por lo qué pueda o no suceder?
– Lo se pero no quiero pasarlo mal.
– Ya sabes, lo más importante es que no proyectes en él todos tus sueños, intenta descubrir quien es, esta fase es para conoceros, para saber si estáis bien juntos y sobre todo, no adelantes acontecimientos, todo a su tiempo.
– Genial y además hablar y hablar ¿verdad?
– Exacto, hay que hablar mucho, es el momento de decir lo que gusta y lo que disgusta, recuerda que sois distintos y cada uno viene con su mapa, sus experiencias y sus vivencias, y no sabéis nada el uno del otro.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.