Según los cinco elementos de la Medicina Tradicional China, se distinguen cinco tipos de manos diferentes. La mano tipo: fuego, tierra, metal, agua y madera. Cada una de ellas presenta unas características típicas de cada elemento. Sólo mirando con atención las manos, podremos saber muchas propiedades de la persona, su constitución, su comportamiento, a que patologías es más propenso, es decir sus puntos débiles. También en que entorno es más feliz, con que órganos y vísceras tiene más relación, etc.
Las manos tipo Fuego, son manos que tienen dedos finos y alargados siendo estos más largos que la mano, disfrutan de una gran flexibilidad articular, con las uñas abombadas como tejas.
Las manos tipo Tierra, son manos que tienen forma cuadrada, palma ancha y regordeta. Con dedos gruesos, anchos y relativamente cortos. Las uñas son cuadradas con lúnula claramente marcada.
Las manos tipo Metal, son manos y dedos muy alargados. La palma de la mano es más larga que los dedos. Y las uñas son ovaladas.
Las manos tipo Agua, son manos proporcionadas, regordetas con una coloración oscura, especialmente observable en las articulaciones interfalángicas. Las uñas son planas que al crecer tienden a curvarse hacia abajo.
Las manos tipo Madera, son manos que tienen forma cuadrada y proporcionada, con los dedos y palmas carnosos. Son numerosas y muy marcadas las estrías o líneas tanto en las palmas como en los dedos. Las uñas son cuadradas con la lúnula claramente definida.
El primer paso es observar bien nuestras manos y la de los que nos rodean para poder catalogarlas, hay que decir que no tienen por que ser manos puras, es decir ser manos cien por cien solo de un elemento, lo más habitual es encontrar mezclas, aunque haya un elemento que sea el predominante. En la MTC utilizan esta practica para poder ayudar a hacer un diagnostico más concreto y eficaz.