¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?
– Retomemos la sesión anterior, querías saber si se le podía hacer coaching a un niño de 7 años, ¿verdad?
– Sí.
– Vale, y acordamos que mirarías con Marc la película de Kung Fu Panda.
– Sí.
– ¿Y qué tal?
– La verdad muy bien, pero…
– ¿Pero…?
– No sé si he acabado de captar todo lo que debiera.
– ¿Qué es lo qué te preocupa?
– Montse, ya sé que cuando me cuentas un cuento te molesta que intente adivinar lo que tú o el cuento quiere trasmitir. E insistes en que el cuento muestra diferentes mensajes dependiendo de quién lo lea, y que no se trata de aumentar nuestro ego intentando adivinar lo que nos quiere decir, pero…
– ¿Pero…?
– En este caso… me gustaría que lo comentásemos, ya sabes no es un tema tan solo para mí.
– De acuerdo, explícame si a Marc le gustó y si luego la comentasteis.
– Sí, la verdad es que nos gustó mucho y evidentemente la comentamos.
– ¿Qué parte le gusto más?
– Cuando el Panda gana al tigre.
– Perfecto ¿y a qué conclusión llegasteis?
– Que aun siendo diferente, “gordito”, patoso… incluso cuando los demás no quieren estar contigo porque creen que no sirves, si tú realmente crees que puedes, al final puedes.
– Yo no lo hubiera dicho ni más alto ni más claro. -Se relaja y aparece una gran sonrisa en su rostro-. Bien y ¿qué te preocupa entonces?
– La parte del pergamino y del ingrediente especial de la sopa de fideos.
– Bien, el padre del panda esta durante toda la película diciendo que su sopa tiene el éxito que tiene porque un ingrediente secreto ¿sí?
– Sí.
– Y al final resulta que le confiesa que tal ingrediente no existe.
– Exacto.
– Dime qué conclusión sacas.
– Que solo con hacer creer a los demás de que algo es de una manera, consigues hacer que eso sea de esa manera.
– Que es lo mismo que decir…
– Que si tú crees en algo… los demás acaban creyendo también.
– ¿De acuerdo y el pergamino?
– Montse no hay nada.
– ¿Seguro que no hay nada?
– Creo que es de un material reflectante que hace de espejo.
– ¿Sí Y que muestra?
– La imagen del que lo mira.
– Y ¿a qué conclusión nos lleva?
– Creo que es como los del ingrediente secreto… como si te dijera que todo lo que necesitas ya está dentro de ti, es como si siempre estuviéramos esperando la solución o el milagro desde fuera, ¿no?
– Lo dicho yo lo podría decir más alto pero no más claro. Bien ¿te sirve?
– Si,
– Recuerda que son nuestras interpretaciones y que no son ni las únicas ni las verdaderas solo las nuestras.
Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.
 
			
					 
												
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