Cartas a Julieta, si tuvieras otra oportunidad, ¿buscarías a tu verdadero amor?

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– ¿Montse crees en el amor de juventud?
– Sí ¿por?
– ¿Que serías capaz de hacer para volver a encontrarte con esa persona?
– No creo que estemos hablando de mí, precisamente ¿no?
– No, tienes razón, es que estoy tan desconcertada…y si solo fuera eso. – Dice para sus adentros-
– ¿Y si solo fuera eso?
– Si, mírame, no soy una chiquilla, estoy mayor, por no decir vieja.
– ¿Me puedes explicar un poco mejor de qué estamos hablando?
– Estoy tan nerviosa, perdona, resulta que hace unos días me llego una petición de amistad por el Facebook, ya sabes lo normal, pero cuando mire de quien se trataba ¡Era él!
– ¿Era él?
– David, el amor de mi vida, mi primer amor, no tenía noticias suyas desde que mi familia se trasladó aquí. Y de eso hace más de cuarenta años.
– ¡Que increíble! ¿No?
– Si, a mí también me lo pareció, volvieron a mí un montón de recuerdos.
– ¿Y cuál es el problema?
– Que quiere que nos veamos, ¡que nos veamos! –repite nerviosa-
– ¿Y eso es un problema?
– ¡Mírame!
– ¿Tú crees que los años solo han pasado para ti? ¿Qué tienes qué perder?

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¿Qué tipo de pregunta es esta? ¿Se da por hecho, que con el amor que estas ahora no es el verdadero? ¿Dependerá de si estás sola? ¿Y si él, no lo está? Dejando a un lado todos mis interrogantes, creo que todos recordamos nuestro primer amor o sino el primero el segundo o el tercero, el orden no es importante, lo importante es que hay amores que no se olvidan, da igual cuanto tiempo pase, ese amor perdura y perdura por los siglos de los siglos. La pregunta es, ¿lo qué perdura es el recuerdo de lo que fue, o el recuerdo de lo que habíamos proyectado que sería? En el caso de las cartas de Julieta, película de género romántico, interpretada por Amanda Seyfried, Vanessa Redgrave y Franco Nero entre otros, es de esas historias de amor con final feliz, con la que la mayoría soñamos. Pero bien podían haber mostrado otra cara más cruda de la realidad, la posibilidad de que la búsqueda de ese amor de juventud, termine mal, no sea lo esperado, lo recordado o lo idealizado.

– ¿Es eso lo que te da miedo?
– Creo que sí.
– Bien en este caso, ¿tienes colocada una foto en tu perfil de Facebook?
– ¡Dios! No había caído, si claro y no solo una, sino un montón.
– ¿Lo ves? Él ya sabe cómo estas y que imagen tienes, ¿entonces qué puede salir mal?
– Además solo estamos hablando de quedar para tomar un café ¿no?
-…

Otro final muy distinto hubiera sido que la persona amada estuviera enferma, muerta por ejemplo o felizmente casado. Pero no es el caso en este film, el sigue siendo apuesto como siempre y también está solo y cómo no tampoco la ha olvidado. Perfecto pues, comieron perdices y fueron felices. Ahora te toca a ti ponerle un fin o un continuara a tu historia.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.