Érase una vez, las cosas se hacen así y punto.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– ¿Por qué es tan difícil que nos llevemos bien?
– ¿Explícate?
– ¿Porque es tan complicado? De novios no nos pasaban estas cosas pero ahora cada vez es peor.
– ¿Qué es lo qué es tan complicado?
– La verdad solo son tonterías pero…
– Si solo fueran tonterías no estaríamos hablando sobre ello ¿no?
– Cierto, es que… por ejemplo sin ir más lejos, tan difícil es barrer bien, o tender la ropa de una forma normal, incluso los macarrones hasta con eso se tiene que meter, que los hago mal ¿te lo puedes creer?
– Vale, ya lo tengo un poco más claro, ¿puedes decirme cómo se barre bien, como se tiende la ropa de una forma normal y como se supone que se tienen que hacer los macarrones?
– Montse ya estamos, por qué siempre me haces estas preguntas, esta vez está claro ¿no?
– Me temo que no.
– De acuerdo, barrer bien… solo hay una manera y créeme él lo hace mal, cuando tiene que tender la ropa Ufff si lo vieras, la tiende al revés cuando todo el mundo sabe que la forma correcta es al revés de como lo hace él y los macarrones…
– Vale, vale -la interrumpo- ya me he hecho una idea. Me puedes decir ¿cómo es esa única manera de barrer?
– ¿…?
– Y ¿dónde está escrito que se tenga que tender la ropa de la manera que según tu sabe hacer todo el mundo?

Te voy a contar una historia…

Ella joven y bonita quiso sorprender a su pareja cocinando ese día, compraron juntos los ingredientes para preparar una sabrosa merluza, todo era normal hasta qué ella empezó a hacer los preparativos del horno. Cogió la bandeja y la merluza y a con un gran cuchillo le corto toda la cola y toda la cabeza. Él no paraba de observarla y eso le extraño mucho -¿por qué le has cortado la cabeza y la cola?- le pregunto extrañado- ¿a qué te refieres?- le respondió ella más extrañada aún –no entiendo porque has tirado esos trozos cuando son igual de buenos que el resto- añadió él- esta es la receta de mi madre y siempre se hace así, la verdad no sé porque se tiran esos trozos, pero la receta es la receta y se hace así.

Él no se quedó muy satisfecho con la explicación y aprovechando que el fin de semana iban a comer a casa de la su suegra le pregunto- me podría explicar cómo es la receta de la merluza al horno. –Que encanto- pensó la suegra, y esta empezó a detallar los pasos, cuando llego al esperado…- y aquí se coge este cuchillo y zas, zas retiramos lo sobrante lo tiramos y lo colocamos en la bandeja.- perdón porque corta estos dos trozos y lo tira- en mi casa se han aprovechado siempre- la verdad no lo sé esto es una receta de mi madre y siempre se ha hecho así y ya sabes la receta es la receta y se hace así.

La intriga cada vez era peor, no podía entender el porqué de esa receta, cuando en su casa siempre se había aprovechado todo el pescado. Pero no se rindió, fue a ver a la abuela y le hizo la misma pregunta y esta respondió exactamente lo mismo que su novia y su suegra.- Esta receta es de mi madre y la verdad no lo sé, siempre se ha hecho así y ya sabes la receta es la receta y no se puede cambiar.

Ahora sí que estaba todo perdido, -nunca sabré el secreto de la receta- la abuela continuo, -si quieres puedes ir a preguntarle este domingo voy a verla a la residencia y ella te lo contara- cuando estuvo delante de la bisabuela esta lo escucho y la respuesta que le dio fue… – Es muy fácil se corta la cola y la cabeza porque si no, no cabría en la bandeja del horno, mi horno es muy pequeño y la bandeja también.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.