¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?
– Montse, es terrible
– ¿Qué sucede?
– Es un no vivir.
– ¿…?
– Yo creía que cuando él dejara a su mujer todo estaría bien, pero…
– ¿Pero…?
– Ahora es peor.
– Vale, vale, ¿puedes empezar por el principio?
– Claro, hace cinco años que nos conocemos, bueno hace más pero hace cinco que estamos juntos.
– … -Silencio-
– En fin, él estaba casado, pero ya sabes, su matrimonio estaba acabado, pero por los niños…
– Sí, me hago una idea.
– En fin, sólo nos podíamos ver a escondidas, por los niños claro.
– Claro.
– Pero yo sabía que tarde o temprano se iba a separar por lo que merecía la pena esperar.
– ¿Sí?
– Sí, como te decía sólo nos veíamos a escondidas y las noches que le decía a su mujer que tenía cenas de trabajo, o cuando le decía que se iba de viaje también por trabajo…
– Bien.
– Y al fin lo conseguí, y un día me dice que se separa, que la cosa es insostenible y que los niños lo entenderán.
– Ya veo ¿y cuál es el problema?
– Montse, antes sólo tenía cenas de trabajo cuando quedaba conmigo, y los viajes de trabajo también eran para estar conmigo…
– … -Silencio-
– Y ahora que estamos juntos…
– … -Silencio-
– Tiene cenas y viajes de trabajo. ¡¿No lo entiendes?!
Continuará…
Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.
 
			
					 
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