¿CUÁL ES LA PEOR Y MEJOR FORMA DE DEJAR A TU PAREJA?

El pasado sábado 22 de octubre en la cadena SER CAT durante el programa “3,1416 La nit que no s´acaba”. Ante esta pregunta, Victor Maciel comentó: “hay dos formas de dejar a la pareja, una intentar quedar bien con ella, y la otra quedarse a gusto con uno mismo”. Creo que ha dado en el blanco.

Victor ha resumido perfectamente de que forma se puede dejar mejor o peor a la pareja. ¿Cuál es la mejor forma de dejar a la pareja? Cuando nos preocupamos para que nuestra pareja sufra lo menos posible en la ruptura.

En contra ¿cuál es la peor forma de dejarla? Cuando estamos tan hartos, que nos da igual la otra persona y lo único que nos interesa es soltar todo lo que pensamos y quedarnos bien a gusto. Y yo añadiría, no decir nada, simplemente desaparecer.

¿Hay una forma que no sea dolorosa de romper una relación? me atrevería a decir que en la mayoría de los casos la respuesta es NO, da igual lo bien que lo quieras hacer. Las rupturas en si son dolorosas, y en contra de lo que se cree también lo son para el que deja. Dejar bien no es sinónimo de que a la persona dejada, le guste.

Depende de la edad, el tiempo que se lleve en la relación, el tipo de relación que se tenga, si hay hijos… los motivos, la forma de romper y sus consecuencias serán muy dispares. Romper al cabo de tres semanas de estar juntos, no es lo mismo para unos adolescentes de 16 años, por ejemplo, que para una pareja de adultos de 50 años.

Cómo se suele hacer…

Cuando nos encontramos delante de la frase más temida, “tenemos que hablar” porque sin decir mucho, lo dice todo.

Es una frase que nos pone todos los sentidos en alerta, a esta le sigue cualquiera de las que  todos conocemos (ya sea porque las hemos usado alguna vez o porque nos las han dicho a nosotros), las famosas frases estereotipadas, para poder hacer eso, justo eso, dejar a la pareja, entre ellas encontramos frases tan brillantes como:

• “No eres tú, soy yo” o “no es por ti, es por mi”

• No estoy en mi mejor momento

• Te quiero mucho como amigo/a (esta es una de las que más dolió en el estudio)

• Te mereces alguien mejor que yo o Eres demasiado para mi.

• Ambos sabemos que no soy lo suficiente bueno/a para ti.

• No puedo estar al 100%.

• Eres perfecto, pero no estoy preparada una relación seria.

• No buscamos lo mismo.

• Estamos en puntos distintos de la relación.

• Necesito tiempo para mi.

• Vamos a tomarnos un tiempo.

• La cosas no están funcionando, o no fluyen.

El rechazo es un sentimiento que ha nadie le gusta experimentar, y a veces no es tanto que persona (nombre y apellido), me este dejando sino el hecho de sentirnos rechazados. Este punto es importante, el fracaso es otro sentimiento a tener en cuenta. Cuando nuestra pareja nos suelta una de estas frases o algo parecido, aquí toca ser conscientes que esta intentando dejarnos de una forma digamos “considerada”. Y que cuando uno llega a este momento pocas cosas hay que hacer, más que asumirlo. A poder ser, con la máxima dignidad posible.

Bien, entonces qué hacer o dejar de hacer, para romper con la pareja:

• Es importante poder dar al menos una explicación, directa, breve y concisa.
• Hay que tener en cuenta que la persona que esta siendo dejada, por norma no aceptara, ni entenderá lo que esta escuchando e intentara hacerte cambiar de opinión, si la decisión ya esta tomada y no hay marcha atrás, en este caso mantente firme. No cambies de opinión por pena.
• Utilizar las nuevas tecnologías (incluimos al interfono, guiño a la aportación del invitado del programa, Premio Ondas 2016, Juan Carlos Ortega), para dejar a tu pareja esta totalmente desaconsejado, en estas situaciones es donde hay que dar la cara, creo que es lo mínimo.
• Lo mejor es no andarse con rodeos, ir al grano.
• Tampoco preparar una escenografía especial. Como preparar una cena romántica para decirle que lo/a dejas.
• Que no se entere por los demás. Esto ocurre cuando uno da por hecho que a roto, y lo sabe todo el mundo, menos la parte implicada. Porque no le has dicho nada.
• Recuerda aunque no siempre es así (ya que todos somos distintos), antes de hacer nada, piensa cómo te sentaría a ti, si fueras tú el que va a ser dejado/a. Cómo preferirías que lo hiciesen y también que necesitarías para entenderlo.

Si realmente la relación es insostenible, si ya hemos intentado arreglarla y no es viable lo mejor es romper, no alargar la agonía. Para bien o para mal, tomar la decisión no es fácil ni agradable ya que muchas veces ambos son conscientes, pero es uno el que tienen que tomar la iniciativa. Si te a tocado a ti, recuerda que esa persona bien o mal, por poco o mucho tiempo a formado parte de tú vida.