Embarazo en la adolescente

En un principio parece que no tendría por que haber diferencias entre un embarazo en una adolescente y una mujer madura, aunque si que tenemos claro que hay diferencia entre una mujer joven y una mujer mayor. Pues bien aun siendo todo el proceso del embarazo parecido al de cualquier otra mujer, si que hay algunos “rasgos” dignos de mención o al menos a tener en cuenta.

La frecuencia de problemas perinatales como toxemia, anemia, parto prematuro, recién nacidos de bajo peso (menos de 2.500 grs) e incremento de la mortalidad materna y neonatal sigue siendo superior entre las adolescentes si las comparamos con las mujeres adultas.

Las adolescentes que quedan embarazadas durante los cuatro años siguientes a la menarquia (primer día de la menstruación), generalmente se consideran biológicamente inmaduras. Es preciso estimar las necesidades nutricionales de las niñas debidas al embarazo además de sus necesidades debidas al crecimiento. Una vez finalizado el crecimiento (más de cuatro años después de la menarquia o aproximadamente a los 17 años), las necesidades nutricionales de la adolescencia son similares a las de una embarazada adulta.

Las aportaciones recomendadas según la OMS (Organismo Mundial de la Salud) son: Para cubrir las necesidades energéticas medias totales estimadas para una adolescente se sitúan entre 2.500 y 2.700 kcal/día.

Las necesidades son elevadas en proteínas, las recomendaciones proteicas para niñas de edades comprendidas entre los 15 a 18 años ascienden a 1.5 grs. de proteínas por kilogramo de peso durante el embarazo y a 1.7 grs de proteínas por kilogramo de peso para niñas menores de 15 años de edad. Una ingesta calórica adecuada resulta esencial para el empleo de las proteínas en el crecimiento.

En calcio y hierro se recomienda una ingesta de 1.600 cal/día de calcio y un suplemento diario de 30 mg de hierro elemental.

Teniendo todo esto en cuenta no hay por que preocuparse de nada más. El resto es cosa de la naturaleza y del ciclo vital. En el caso de tener más dudas consulta a tu ginecólogo y/o dietista-nutricionista.

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