En la peluquería con Grey

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

La peluquería estaba muy concurrida esa mañana y para hacer más llevadera la espera me acomodé en la silla para esperar mi turno. Se me ocurrió, como la cosa más natural del mundo, sacar un libro para leer, pero no cualquier libro. No caí en la cuenta hasta que se armó el alboroto.

– ¿Estás leyendo el tercer libro de la trilogía de Cincuenta Sombras de Grey?− Me sentí como si acabara de cometer un crimen. Todas las mujeres, e incluso los dos peluqueros, me estaban mirando.
– Sí, ¿por?
– Me estoy leyendo el primero y… ¡Es genial!− añadió la misma chica que me había preguntado.
– Sí, yo también voy por el primero y estoy enganchada− comentó la que estaba en el lavacabezas.
– ¿Es el «libro»?− comentó otra chica justo detrás de mi. Su pregunta me hizo mucha gracia, no sabía que ya se le podía catalogar como el «libro».
– ¿Dinos, el segundo y el tercero son tan buenos como el primero?

Y sin darme tiempo a responder, me asaltaron con un alubión de preguntas: ¿se casan?, ¿se queda con ella?, ¿se vuelve ella adicta al sexo?, ¿la cambia por otra sumisa?, ¿se queda embarazada?… Curiosa la expectativa que creé.

Pero dos horas de peluquería dan para mucho y la conversación se fue calentando…
– Pues desde que leí el libro, mi marido está encantado− afirmó la chica que ya tenía el pelo lavado y a punto de empezar a cortar. −Yo nunca había pisado un sex shop y cuando terminé el primer libro no pude contenerme y fui a uno. ¡La verdad es que es genial!, si no habéis ido os lo recomiendo.− añadió.
– Pues a mi me ha deprimido bastante; he descubierto que hacer sexo puede ser una pasada, y yo eso no lo he tenido nunca. Mi marido no me hace sentir así.− contestó otra con aire entristecido.

Como veis hay para todos los gustos. En fin, ya estoy peinada y guapísima para seguir el día, no sin antes haber tomado buena nota de todo lo sucedido.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.