Según los cinco elementos de la Medicina Tradicional China, se distinguen cinco tipos de manos diferentes. La mano tipo: fuego, tierra, metal, agua y madera. Cada tipo de mano tiene unas características, comportamientos y patologías relacionadas con el elemento en cuestión. Estos marcarán y guiarán al individuo tanto en lo negativo (patológico), como en lo positivo (su potencial).
Fuego: Su estación del año es el verano. Sus órganos son el corazón y el intestino delgado. Se sitúan en los polos opuestos; son individuos muy tímidos o muy extrovertidos, muy activos o muy pasivos, con mucha dificultad o facilidad en expresar sus emociones.
Tierra: No tiene una estación concreta del año. Sus órganos son el estómago el bazo y el páncreas. Son individuos apacibles y solidarios, empáticos, emocionalmente equilibrados, perezosos y disfrutan de la comida.
Metal: Su estación del año es el otoño. Sus órganos son los pulmones y el intestino grueso. Nostálgicos y reflexivos minuciosos, autoritarios y bastante inflexibles.
Agua: Su estación del año es el invierno. Sus órganos son la vejiga y los riñones. Son individuos con tendencia a la tristeza, melancólicos y solitarios.
Madera: Su estación del año es la primavera. Sus órganos son el hígado y la vesícula biliar. Individuos muy activos con dificultad para expresar su cólera. Indecisos o toman decisiones de forma impulsiva.
Cuando se hace referencia a una estación del año concreta estamos enmarcando a cada elemento en la época del año que se va a sentir más cómodo o en la que se le pueden acentuar más sus conflictos. Y cuando se les atribuyen unos órganos específicos es para tener en cuenta que estos pueden ser tanto sus puntos fuertes como sus puntos débiles.
En la MTC utilizan esta práctica para poder ayudar a hacer un diagnóstico más concreto y eficaz.