¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?
– ¿En qué te puedo ayudar?
– Quiero dejar a mi marido y no se cómo hacerlo.
– Cuando dices dejar a tu marido, te estás refiriendo a…
– Quiero el divorcio.
– Entiendo y el problema ¿es…?
– Qué no se cómo hacerlo.
– ¿No sabes cómo…?
– Llevo tiempo dándole vueltas y lo tengo claro pero a la hora de hablar con él…¡no puedo!
– Si lo he entendido bien, quieres el divorcio, pero no sabes como decírselo a él.
– Sí.
– ¿Cuánto tiempo llevas así?
– Bastante.
– ¿Una semana, un mes, un año?
– Mmm… yo diría que tome la decisión hace unos tres años.
– ¿Unos tres años?
– Sí.
– ¿Qué paso hace tres años para que tomaras esta decisión?
– ¿Es importante?
– Quiero que tengas claros los motivos que te hicieron tomar una decisión tan importante y que llevas tres años arrastrando sin hacer nada al respecto.
– … -Se queda pensativa, después de unos minutos- Montse, tengo motivos más que de sobras para haber tomado la decisión.
– Solo quería que esto lo tuvieras claro, no hace falta que me des los detalles…
– Montse…-toma aire antes de contestar- ¿tú que harías si te encontraras a tu marido en la cama con otro hombre? -rompe a llorar-
– ¿Lo habéis hablado?
– No, él no sabe que yo lo vi.
– ¿Lo has podido hablar con alguien? ¿Una amiga, un familiar o  un psicólogo?
– No, ¿cómo quieres que explique esto? ¡que vergüenza!
– ¿Llevas tres años soportandolo esto tú sola?
– No he tenido más remedio, tengo tres hijos.
– Una vez que ya has tomado la decisión ¿qué te impide decírselo?
– No lo se, empiezo poniéndome nerviosa, a sudar y cuando llega y le digo que quiero hablar con él, me abraza, me da un beso y me dice que enseguida, pero antes tiene que hacer una llamada, o revisar un mail o encontrar no se que documento… y así día tras día. ¡Pero ya no puedo más!
– … -Silencio-
– Solo pienso en mis hijos, en que dirán los amigos, la familia, los vecinos, que vergüenza, que bochorno, ¿por que me ha tenido que pasar a mi?
– … -Silencio-
– Y por si fuera poco, él como si no pásase nada. Es el padre, marido, hijo, hermano y amigo perfecto.
– Nadie entenderá nada, y yo seré la mala.
– ¿Eso es lo que realmente te preocupa?
Continuará…
Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.
 
			
					 
												
 Uso cookies para mejorar la experiencia de uso de la web, si continuas navegando entiendo que aceptas su uso. Por favor, visita la página de
Uso cookies para mejorar la experiencia de uso de la web, si continuas navegando entiendo que aceptas su uso. Por favor, visita la página de