¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?
– En la sesión anterior me comentabas que tu vida era un caos hablamos sobre que tipo de vida tienes y de como te sientes ¿correcto?
– Sí.
– También me dijiste como te gustaría sentirte y si no recuerdo mal te aconseje que vieras una película. ¿La has podido ver?
– Sí.
– ¿Y qué te ha parecido?
– La peli está bien, es de acción, pero supongo que quieres hablar de lo que le pasa a Mikel ¿no?
– Sí, pero si hay alguna cosa más que quieras comentar, ningún problema.
– Vale, en primer lugar en la peli, se ve perfectamente lo que yo te explicaba el otro día.
-… -Silencio-
– Por un lado esta Mikel que tiene una vida ordenada, se va ha casar, tiene un trabajo… en fin lo normal.
– “Lo normal”, vale, continúa.
– Y luego esta Navas y Ari, que están fuera de las normas, son unos ladrones y gamberros que nada les importa.
– Yo no creo que no les importe nada, pero sigamos.
– ¿Lo ves? O estás en un lado o estás en el otro.
– No creo que solo exista el blanco y el negro, yo soy de las que creen que existe una amplia gama de grises, ¿y tú?
– Sí, es cierto.
– Sigamos… ¿qué más me puedes contar?
– Como te decía, Mikel tiene una vida de lo más normal, pero se nota que no es feliz.
– ¿Se nota que no es feliz?
– Sí, no me preguntes por qué, pero se le ve una persona que esta resignada. Sí, esa es la sensación… es como»esto es lo que toca».
– Entiendo.
– Y cuando conoce a Ari, que es la protagonista, todo cambia, todo empieza a complicarse.
– ¿Y ahora cómo dirías que se siente?
– ¡Vivo! La sensación es de que recupera la libertad, la ilusión, las ganas de vivir, es distinto.
– Que curioso.
– Ya se por donde vas, pero para eso se pasa al lado “oscuro”, deja a su novia, deja su trabajo, se convierte en un delincuente…
– Ya veo, ¿entonces Mikel termina siendo un Navas?
– ¡No! Por las circunstancias Mikel se ve obligado ha hacer cosas de las que no se siente orgulloso, porque él no es un delincuente.
– … -Silencio-
– En cuánto puede pone remedio.
– ¿Qué conclusión sacas de todo esto?
– En primer lugar, que se puede escoger el tipo de vida que quieres. En segundo lugar… no hace falta quedarte en el lado oscuro para sentirte vivo. Creo que conocer el lado oscuro hace que conectes otra vez con esa parte de ti, que creías que ya no estaba. Y a partir de aquí tu eliges como seguir viviendo, o que tienes que cambiar para poder seguir sintiéndote así.
– Interesante, ¿algo más?
– Sí, hay una escena que me impacto, cuando la novia de Mikel le pregunta qué le pasa, si todo es porque tiene miedo de la boda, y el le responde. «Es la boda, es mi vida, es todo». Esta viviendo una vida que no es la suya, es la que los demás creen que tendría que ser, pero él ya sabe que no.
– Bien, y si ahora te vuelvo a preguntar ¿cómo quieres qué sea tu vida?
– Ahora ya lo se. Quiero a mis hijos y quiero a mi marido, pero necesito recuperar la chispa, necesito recuperar el sexo y las risas y tener tiempo para nosotros. Quiero a mis padres y a mis suegros pero no quiero que sea una obligación tener que verlos cada semana. Y en cuanto a mi trabajo, ya es hora de hacer un cambio, nunca me gusto.
– ¿Cómo te sientes?
– ¡Viva! ¡Libre! Es como recuperar las riendas de mi vida.
Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.