Érase una vez, el leñador.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– Montse no lo entiendo.
– ¿…?
– De verdad he hecho todo lo que estaba en mi mano.
– ¿…?
– Pero… algo esta fallando, no consigo llegar a todo.
– Cuándo dices que no puedes llegar a todo, ¿te refieres a?
– Al trabajo, a casa, a los niños a…estoy agotada, lo intento, me esfuerzo, pero…
– Esto me recuerda a un cuento…

Érase una vez en una aldea muy lejana, un día tal como hoy, un leñador se presento en una maderera en busca de trabajo, para conseguirlo tenia que pasar una semana de prueba, y al finalizarla sabría si el puesto sería suyo.

El trabajo estaba muy bien y las condiciones eran buenas, así que intento hacerlo lo mejor posible, ya que quería el puesto.
El capataz le dio una hacha y le asigno una zona del bosque. Nuestro leñador entusiasmado hacha en mano empezó a talar. Al terminar la jornada había cortado veinte arboles. -Muy bien, le felicito el capataz, sigue así y el trabajo es tuyo.-
Estas palabras animaron a nuestro leñador que decidió acostarse temprano esa noche para ser el primero al día siguiente en llegar al bosque y empezar a trabajar, ese día se esforzó duro, quería superar la tala del día anterior, pero a pesar de todos sus esfuerzos no consiguió cortar más que catorce arboles. -No lo entiendo, debo de estar cansado- pensó, y se volvió a acostar muy temprano para volver a madrugar.

Esa mañana estaba decidido a superar su marca del primer día, y aun que no paro en todo el día y se esforzó hasta caer rendido no llego a cortar ni la mitad del primer día. Al día siguiente fueron 8, al siguiente 5 y el último día ya era la hora de terminar que aún no había terminado de cortar el segundo árbol del día. Desolado, fue a hablar con el capataz para explicarle lo que estaba ocurriendo y para jurarle y perjurarle que el se había esforzado hasta caer desfallecido.

El capataz le preguntó: – ¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?
– ¿Afilar? No he tenido tiempo para afilar: he estado demasiado ocupado talando árboles.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.

By | 2017-03-02T12:09:35+00:00 octubre 18, 2013|Blog, En la consulta|0 Comments

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