Prisioneros, las encuestas dicen que las mujeres quieren sentirse protegidas.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– Montse, el otro día en la charla comentaste que lo que buscan la mujeres principalmente en un hombre es protección.
– Sí, eso es lo que dicen las encuestas.
– ¿Las encuestas?
– Se han hecho varios estudios al respecto. Se hizo uno a nivel mundial, que pretendía averiguar que es lo que buscan las mujeres en los hombres. Se escogio una muestra significativa de mujeres de los cinco continentes, mujeres de diferentes religiones, diferentes estatus sociales y diferente nivel cultural, en la franja de edad de 20 a 45 años… Se les plantearon diferentes test y si no recuerdo mal los datos daban que el 84% de mujeres, lo que buscan en un hombre es que las proteja. Quieren sentirse protegidas.
– No lo acabo de entender, ¿protegernos de qué? Ya no vivimos en las cuevas, jajaja.
– Quizás te sea más fácil si lo ves en una película, hay muchas que podrían servir pero ahora me viene a la mente… ¿Has visto Prisioneros?

No es la primera vez que veo esta misma escena en una película, en todas se repite el mismo patrón. Familia en la que uno de los hijos se encuentra en peligro y el padre es acusado por la madre de no haber protegido a sus hijos.
Prisioneros es una de estas historias, interpretada por Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Paul Dano, Viola Davis, Marisa Bello… Es una historia en la cual, dos familias pasan por una situación crítica, la desaparición de sus hijas.
Hay un momento donde la mujer del protagonista le hecha en cara que ella se sentía segura a su lado y que le ha fallado “contigo me sentía segura, estábamos seguras (se refiere a ella y a sus hijos), y nos has fallado, ¿cómo has dejado que esto ocurriera?”
¿Cómo si él hubiera tenido algo qué ver?, ¿cómo si el no estuviera sufriendo igual que ella? Yo me pregunto ¿qué hace qué una mujer se sienta con el derecho de hacer tal afirmación?, ¿por qué las mujeres dan por hecho que sus maridos las tienen qué proteger?
Y continua “no te quedes de brazos cruzados, sal y encuéntrala”
Lo más curioso no es esto, sino que él, el marido, se mortifica, se siente culpable de no haber podido proteger a su familia, se cree culpable de lo sucedido.
Esta película muestra cómo un padre desesperado hace todo lo que esta en sus manos para poder encontrar a su hija de 6 años sana y salva, incluso llega a comportarse como jamas se hubiera imaginado que sería capaz y todo para cumplir con su “rol” de proteger a su familia.