Wall Street 2, el dinero nunca duerme

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– Montse, ayer leí tu post y me sentí muy identificada.
– ¿Si?
– ¡Sí, es increíble! ¿Pero sabes lo peor del caso?
– … – silencio –
– Al principio me hizo gracia, te imaginaba a ti en el autobús. – Jajaja, nos reímos las dos- pero a medida que seguía leyendo, empece a molestarme, no contigo sino con esas madres que son incapaces de darse cuenta de lo que están haciendo, en serio ¡¿no se dan cuenta?!
– … – silencio –
– Y, me quede con muy mal sabor de boca y no sabia por qué, estuve todo el día dándole vueltas y no sabia que me pasaba hasta que… por la noche después del trabajo llegue a casa.
– ¿Qué pasó cuándo llegaste a casa?
– Mi hijo estaba tumbado en el sofá viendo la tele y lo primero que me dijo cuando abrí la puerta fue… ¿adivina?
– ¿Has visto Wall Street 2?

Wall Street 2, el dinero nunca duerme (2010) es la segunda parte de Wall Street producida en 1997 está al igual que la segunda parte es una película dirigida por Oliver Stone. En esta segunda parte han contado con Shia LaBeouf, Michael Douglas, Carey Mulligan y Susan Sarandon esta interpreta la madre de Jakob (Shia LaBeouf), la película esta muy bien, pero quiero que te centres en la relación que tienen Susan Sarandon y su hijo Jakob.

Veráss que hay una relación de dependencia filio parental invertida, quiero decir estamos acostumbrados a que sea el hijo el que pide y el padre en este caso madre la que da. Pues bien aquí nos encontramos con una madre que depende de su hijo, económicamente hablando. Esta cada vez que tiene una situación, “incomoda” con las deudas acude a su hijo para que se lo arregle. Este le dice que es la ultima vez y que no le volverá a ayudar, pero nunca lo cumple y la madre vuelve una y otra vez poniendo ojos de pena. Hay una escena en que la hija de Gordon Gekko (Michael Douglas) le dice que no le esta haciendo ningún bien a su madre, qué el cree que con su actitud la esta ayudando y hace todo lo contrario. Al final (que no te voy a contar), Jakob toma cartas en el asunto.