Tres bodas de más, ser la novia perfecta.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– Montse, no se que hago mal.
– ¿Por qué crees que haces algo mal?
– Porque nada me sale bien.
– ¿Nada?
– Mírame, soy un desastre, todos me dejan.
– ¿Todos te dejan?
– Sí, ya no se que tengo que hacer, no se lo que quieren, te juro que lo intento.
– ¿No sabes qué tienes que hacer?… ¿No sabes qué quieren?… ¿Lo intentas?
– Lo he intentado todo, pero parece que nada es suficiente. Montse ¿cómo se hace?
– ¿Cómo se hace…?
– No lo entiendo, hago todo lo posible.
– ¿Todo lo posible?
– Sí, para ser lo que ellos quieren, para ser la novia perfecta.
– ¿Cómo es la novia perfecta?
– Mmm… ¿Cómo es la novia perfecta? -me mira con cara de extrañada, se toma su tiempo- ser exactamente lo que ellos quieran, y así no pueden dejarte ni cambiarte por otra.
– Todo el rato hablas de «ellos».
– Sí.
– No hablas de él.
– ¿De él?
– Al principio de la sesión me has dicho que tu chico te ha dejado.
– Si ¿y?
– En ningún momento has vuelto ha referirte a él, hablas en plural no en singular.
– Montse me ha dejado y no es el primero, por eso hablo en plural.
– Entiendo, ¿y qué motivos te ha dado para dejarte?
– Que soy predecible que todo me esta bien, en definitiva soy monótona y aburrida.
– Y tú ¿te consideras predecible, aburrida y monótona?
– ¡No!
– ¿Entonces?
– He hecho, dicho y comportado como se esperaba que lo hiciese.
– ¿Cómo se esperaba que lo hicieses?
– Sí, y mira como me lo pagan.
– Y dale, ¿otra vez en plural?
– Montse al final todos me dejan.
– Te estas centrando solo en que te dejan.
– ¿En que más quieres qué me centre?
– Por ejemplo ¿por qué creé que eres predecible, aburrida y monótona?
– Supongo que por que lo he sido.
– Bien ¿y por qué lo has sido?
– Porque es lo que él quería.
– ¿Él?
– Sí, todos los hombres quieren lo mismo; que no les lleves la contraría, que te guste lo mismo que a ellos, que siempre estés dispuesta a todo, que seas sumisa, que seas… en definitiva como ellos quieren. ¡Y yo lo intento!
– ¿Estas segura?
– Por supuesto.
– ¿Has visto la película Tres bodas de más?

Si tienes ocasión de cogerla en video y ver los contenidos extras, es muy interesante ver que opinan los actores de sus personajes y el enfoque que le ha querido dar el director.
Es una comedia española; entretenida, divertida, dura, bastante realista, triste y educativa, según el enfoque que quieras darle (es decir según donde te veas reflejada). La protagonista de este film, no sabe decirle “no” a un hombre, es lista e inteligente en su faceta profesional pero esto no le sirve de nada cuando esta delante de un posible candidato a novio.
Se anula completamente, deja de ser ella, para convertirse en lo que «cree» que ellos quieren que sea.
Siempre me preguntan ¿por qué una mujer, guapa, inteligente, independiente, actuá así? No hay solo una respuesta ni un solo motivo, en este caso la respuesta a el por qué este comportamiento de la protagonista se nos revela al final de la película. Aunque el motivo se encuentra en el pasado ¡Es para tenerlo muy presente!