Érase una vez, las cosas más sencillas se nos pasan por alto.

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– ¿Cuál es tú objetivo?
– ¿A qué te refieres?
– Me dices que estas cansada, que hace tiempo que solo trabajas y trabajas, que te da la sensación de no llegar a ninguna parte.
– Exacto.
– Y mi pregunta es ¿qué quieres conseguir?
– Supongo que lo que quiere todo el mundo.
– ¿Y qué es lo que quiere todo el mundo?
– Vivir tranquilo, ganar el suficiente dinero para ser feliz y no tener que hacer nada más.
– Te voy a contar un cuento, es un clásico, pero a veces las cosas más sencillas se nos pasan por alto.

Érase una vez, en un país lejano…llego un día un acaudalado señor del norte, este quedo escandalizado al percatarse de que en la playa un pescador descansaba apoyado en su barca, fumando tranquilamente.
No pudo más que preguntarle;
– ¿Por qué no has salido a faenar?
– Ya pesque lo que necesitaba esta mañana.
– ¡¿Lo que necesitabas?! ¿Cómo es posible? No te das cuenta de que todavía queda mucho día por delante para poder trabajar ¿no te da vergüenza estar aquí a esta hora tumbado sin hacer nada?
El lugareño lo miro sin entender muy bien a qué se refería el turista y le pregunto;
– ¿Para qué iba a querer pescar más pescado del que necesito?
– ¡Para ganar más dinero! – le respondió el extranjero.
– ¿Y para qué quiero más dinero? – insistió el pescador.
– Podrías poner un motor a tu barca, podrías llegar más lejos y pescar más peces. Así ganarías más dinero para poder comprar otra barca y así pescar más peces y de esa manera ganar más dinero. Y después de mucho trabajo y dentro de unos años podrías ser millonario como yo ¿Lo entiendes?
– ¿Y qué haría entonces? – preguntó, de nuevo, el pescador.
– Ufff – respira profundamente el forastero – ¿Qué, harías? Tumbarte en una bonita playa y disfrutar de la vida.
– ¿Y Qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? – respondió el pescador.

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.