Soy un bicho raro II

¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?

– En la última sesión se quedó en el aire la pregunta ¿Cómo sabrás qué te quieren cómo tú necesitas qué te quieran?
– Sí.
– Bien ¿cómo ha ido esta semana?
– Pensando.
– ¿Y…?
– No me ha sido nada fácil.
– ¿Qué es lo qué no te ha sido nada fácil?
– Intentar definir ¿Cómo sabré qué me quieren cómo yo necesito qué me quieran?
– Me lo suponía.
– Entonces si para ti ha sido complicado, imagínate cómo de complicado es para los demás.
– Ya, pero…
– ¿Pero..?
– Si alguien quiere estar realmente contigo…
– ¿Si…?
– Tendría que darse cuenta de tus necesidades.
– Ah claro, para los de fuera tiene que ser más fácil que para ti misma ¿Crees qué tienen sentido lo qué dices?
– Montse… -la interrumpo-
– No, ni Montse ni nada, no te compro la moto, si quieres creerte que los demás tienen que saber mejor que tú o antes que tú qué es lo que quieres, vas apañada.
– Quizás tengas razón.
– ¿Quizás? Le podemos dar las vueltas qué quieras, pero al final…
– Al final, no cuela ¿no?
– ¡Exacto! Vale, ¿estamos de acuerdo en que la primera qué tiene qué tener claro cómo necesitas qué te quieran eres tú?
– Sí.
– Bien pues para que yo sepa que eso es así, y poder reconocer que alguien te quiere cómo tú quieres o necesitas, ¿qué tendré que ver u oír?
– No se cómo expresarlo.
– Ok, empecemos poco a poco. Ya sabemos algo.
– ¿Ah si?
– Sí, tendrá que darse cuenta de tus necesidades, lo has dicho tú misma.
– Pero si me has dicho que no colaba.
– Te he preguntado si era coherente para ti y no has sabido defenderlo.
– Ya veo.
– Sigamos, además… ¿En tú rostro habrá una sonrisa, por ejemplo?
– ¡Siii! Claro.
– Perfecto. ¿Te apetecerá estar con esa persona a todas horas, por ejemplo?
– Sí, también.
– ¿Lo entiendes? ahora tú, inténtalo.
– Vale, ademas de tener una sonrisa, estaré más risueña… me brillaran los ojos, estaré y me sentiré más guapa. No me fijare en los demás hombre porque ya tendré al mío. Me apetecerá ponerme bonita y arreglarme, me cuidare más en general…
– Muy bien, vas muy bien, ves, yo puedo ver todas estas cosas, pero…
– ¿Si?
– Dicho esto, ahora ¿cómo me dirías qué es qué te quieran cómo tu necesitas?
– ¡Ostras!… déjame, a ver cómo te lo explico, cuándo digo que necesito que un hombre me quiera a mi manera, me refiero a que me haga sentir cómo te he descrito antes, resumiendo, feliz, muy mujer, especial. ¡ostras! ¿No esta mal no?
– Jajaja, no nada mal, para empezar, quiero que le des más vueltas ¿de acuerdo?

Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.

Entradas relacionadas:

By | 2017-03-02T12:09:20+00:00 abril 7, 2014|Blog, En la consulta|0 Comments

About the Author:

Importante: Por cuestiones legales y éticas no puedo en ningún caso dar respuesta vía e-mail a personas que no sean pacientes sobre: recetas, posologías, hacer valoraciones y mucho menos dar diagnostico alguno. Para cualquier otra duda o comentario, estaré encantada de poder ayudarte.
X