¿Qué puede hacer por ti el coaching terapéutico?
– En la última sesión se quedó en el aire la pregunta ¿Cómo sabrás qué te quieren cómo tú necesitas qué te quieran?
– Sí.
– Bien ¿cómo ha ido esta semana?
– Pensando.
– ¿Y…?
– No me ha sido nada fácil.
– ¿Qué es lo qué no te ha sido nada fácil?
– Intentar definir ¿Cómo sabré qué me quieren cómo yo necesito qué me quieran?
– Me lo suponía.
– Entonces si para ti ha sido complicado, imagínate cómo de complicado es para los demás.
– Ya, pero…
– ¿Pero..?
– Si alguien quiere estar realmente contigo…
– ¿Si…?
– Tendría que darse cuenta de tus necesidades.
– Ah claro, para los de fuera tiene que ser más fácil que para ti misma ¿Crees qué tienen sentido lo qué dices?
– Montse… -la interrumpo-
– No, ni Montse ni nada, no te compro la moto, si quieres creerte que los demás tienen que saber mejor que tú o antes que tú qué es lo que quieres, vas apañada.
– Quizás tengas razón.
– ¿Quizás? Le podemos dar las vueltas qué quieras, pero al final…
– Al final, no cuela ¿no?
– ¡Exacto! Vale, ¿estamos de acuerdo en que la primera qué tiene qué tener claro cómo necesitas qué te quieran eres tú?
– Sí.
– Bien pues para que yo sepa que eso es así, y poder reconocer que alguien te quiere cómo tú quieres o necesitas, ¿qué tendré que ver u oír?
– No se cómo expresarlo.
– Ok, empecemos poco a poco. Ya sabemos algo.
– ¿Ah si?
– Sí, tendrá que darse cuenta de tus necesidades, lo has dicho tú misma.
– Pero si me has dicho que no colaba.
– Te he preguntado si era coherente para ti y no has sabido defenderlo.
– Ya veo.
– Sigamos, además… ¿En tú rostro habrá una sonrisa, por ejemplo?
– ¡Siii! Claro.
– Perfecto. ¿Te apetecerá estar con esa persona a todas horas, por ejemplo?
– Sí, también.
– ¿Lo entiendes? ahora tú, inténtalo.
– Vale, ademas de tener una sonrisa, estaré más risueña… me brillaran los ojos, estaré y me sentiré más guapa. No me fijare en los demás hombre porque ya tendré al mío. Me apetecerá ponerme bonita y arreglarme, me cuidare más en general…
– Muy bien, vas muy bien, ves, yo puedo ver todas estas cosas, pero…
– ¿Si?
– Dicho esto, ahora ¿cómo me dirías qué es qué te quieran cómo tu necesitas?
– ¡Ostras!… déjame, a ver cómo te lo explico, cuándo digo que necesito que un hombre me quiera a mi manera, me refiero a que me haga sentir cómo te he descrito antes, resumiendo, feliz, muy mujer, especial. ¡ostras! ¿No esta mal no?
– Jajaja, no nada mal, para empezar, quiero que le des más vueltas ¿de acuerdo?
Dando un enfoque diferente haces las cosas difíciles más fáciles.
 
			
					 
												
 Uso cookies para mejorar la experiencia de uso de la web, si continuas navegando entiendo que aceptas su uso. Por favor, visita la página de
Uso cookies para mejorar la experiencia de uso de la web, si continuas navegando entiendo que aceptas su uso. Por favor, visita la página de