Psicogeografía en grupos y equipos

La psicogeografía entre un grupo de personas y el espacio que ocupan, refleja las relaciones y las interacciones que existen, entre las personas que lo componen.
La psicogeografía se utiliza en coaching para la dinámica y el liderazgo de grupos y equipos. El éxito dependerá de una buena adecuación del espacio del que disponemos, sala de juntas, sala de actos, sala de conferencias, etc. Potenciando al máximo los recursos para conseguir nuestro objetivo, para ello hay que saber que tipo de interacciones queremos que tengan los miembros del grupo o equipo en el espacio elegido.

A continuación voy a mostrar tres enfoques diferentes de los cuatro ejemplos más comunes:

1. Interlocutor o idea con los oyentes sentados en frente formando un semicírculo. Indicada para llegar a un concenso.
2. Interlocutor o idea formando un circulo con los oyentes. Ideal para intercambios de ideas.
3. Interlocutor o idea delante de los oyentes dispuestos en filas (tipo anfiteatro, cine). Indicada para la critica y o evaluación.
4. Interlocutor o idea formando un rectángulo (tipo mesa de juntas).

En el primer gráfico, muestro cuatro ejemplos (nº 1, 2, 3 y 4). Aquí encontramos al interlocutor (A) y al resto de oyentes (B, C, D, E, F, G), en estos ejemplos no he colocado ninguna mesa o barrera entre el interlocutor y sus locutores. Como característica vemos que todos los oyentes están enfocados hacia (A) interlocutor. En este ejemplo es donde los componentes del grupo interactúan menos o nada entre ellos.

En el caso 1: este contexto esta entre el circulo completo (2) y el de presentación (3) aquí hay una escucha un poco más participativa.
En el caso 2: contexto apto para la conversación, más participativo. Se espera más iniciativa.
En el caso 3: se da un contexto de presentación. Los oyentes se sientan, y escuchan de forma pasiva. No suelen participar a menos que se lo pidan.
En el caso 4: se da un contexto de jerarquía, y esto lo marca los sitios, asientos ocupados. El primer lugar es normalmente “la cabecera de la mesa” (A) este es es el lugar de status más alto. Seguirá por orden el que se encuentra en su derecha (B), el siguiente será el que se siente a su izquierda (G)

En el segundo gráfico, muestro los mismos cuatro ejemplos (nº 5, 6, 7 y 8) con una diferencia, ahora sí he colocado una mesa o barrera entre el interlocutor y sus locutores. Como característica vemos que todos los oyentes siguen enfocados hacia (A) interlocutor. En este ejemplo los componentes del grupo empiezan a interactuar más entre ellos. El hecho de tener una mesa (obstáculo) entre ellos y el interlocutor da pie a que se relacionen más.

En el tercer gráfico, muestro los mismos cuatro ejemplos (nº 9, 10, 11 y 12) aquí he quitado el interlocutor (A). Como característica vemos que todos los oyentes están enfocados hacia la idea, producto o objetivo a tratar. En este ejemplo es en el que sus componentes se sienten con total libertad de interactuar y de participar.

En el caso 1: aquí se centra la atención del grupo, equipo en lo que se encuentra en frente (idea, producto o objetivo), todos al igual, aquí no hay jerarquía de ningún tipo.
En el caso 2: este contexto es el más apto para la conversación, más participativo. Tampoco hay jerarquía de ningún tipo.
En el caso 3: sigue siendo un contexto de presentación. Los oyentes se sientan, y escuchan de forma más participativa, pero más ordenada que en el resto de situaciones.
En el caso 4: aquí sigue existiendo la jerarquía pero no esta tan presente, tiene menos importancia. Ya que todos están a la vez concentrados en el tema (idea, producto, objetivo), que esta sobre la mesa.

Dicho, lo dicho si lo que queremos es que nuestro entorno ofrezca un apoyo para las actividades que vamos a realizar, es importante plantearse antes de nada cómo queremos que interaccione el grupo. Y luego hay que planificar con antelación el espacio necesario y adecuarlo a nuestras necesidades.